Últimamente parezco un videoclub con tanto vídeo añejo, pero siento debilidad por los cortos de animación. Es algo como el rascar: «una vez que haces pop, ya no hay stop».
Me he pasado las horas muertas y vivas viendo todo tipo de cortometrajes; al final me he liado la manta a la cabeza —en realidad al cuerpo— y he decidido dejaros una mini-recopilación de cortos para disfrute del personal, o eso espero. Por supuesto, la comida siempre está presente, pero que cada cual haga su lectura.