En 100 años los seres vivos nos coceremos en nuestro jugo, pero hasta entonces estaría bien aprovechar la tecnología, esa que tanto avanza, y cuidar del planeta, de nosotros mismos y de los demás.
Aunque no lo parezca, estoy en mis 12 minutos optimistas que suelo tener al día y los he aprovechado para maravillarme al ver cómo se han logrado grandes avances ¡en solo 5 años!, y eso que solo hablamos de maravillas comestibles y culinarias.