Dime qué comes y te diré cuál es tu tatuaje

Los tattoos o tatuajes despiertan pasiones y odios; hay quienes no se tatuarían ni borrachos y otros querrían tener más piel solo para seguir tatuándose. Lo que está claro es que un tatuaje representa algo que te gusta o simboliza un momento importante en la vida del tatuado. Así que si la comida es una de tus pasiones, ¿por qué no plasmarlo en tu piel «para la eternidad»?

Olvídate de tatuajes con el nombre del amor de tu vida, de estilo yakuza o de flores y chicas Pin-up. Si tu vida gira entorno a una cheese buguer o el café de la mañana, ¡tatúatelo! Los food tattoos están de moda y los límites los pone tu imaginación… y la habilidad del tatuador.

Por supuesto, existe todo un catálogo de tatuajes inspiradores para foodies y fanáticos de la comida en general. Aquí os dejo una selección:

Para gourmets y botánicos

Un gourmet es aquel que disfruta y se solaza con la comida delicatessen; posee un gusto delicado y exquisito paladar y prefiere los platos altamente refinados. Si te sientes identificado con esta definición, lo tuyo son los tatuajes inspirados en los antiguos dibujos botánicos y horticulturales.

Via: Pinterest

De líneas delicadas y, generalmente, con una paleta de color reducida, son estéticamente bonitos y no cansa mirarlos. El dibujo botánico es de Elizabeth Blackwell, ilustradora botánica cuya fama llegó con la publicación de A Curious Herbal Antique Botanical Illustration (1737-1739).

 Para amantes de los vegetales y el arte abstracto

Para gusto, los vegetales. No necesariamente necesitas ser vegetariano, y es que las verduras dan mucho juego: hay de todos los colores, con la forma que se te ocurra y combinan con prácticamente cualquier cosa.  Si los bodegones te parecen pasados de moda, prueba combinaciones más abstractas.

Pierna tatuada con un jardín de vegetales y Verano (Arcimboldo, 1573)

Combinar artísticamente los colores, encajar las formas y crear volúmenes aprovechando el trozo de carne donde quieras tatuarte es el truco. Giuseppe Arcimboldo, pintor italiano del s.XVI, era un maestro en esto, conocido sobre todo por sus representaciones del rostro humano a partir de flores, frutas, plantas, animales u objetos.

Para carnívoros recalcitrantes y amigos de la anatomía

Si lo tuyo es comer carne hasta con el postre, pero no te llama mucho marcarte con un bistec en la espalda, tal vez puedas tirar de algo tan anodino como un diagrama de despiece, pero con más estilo.

Además, las conversaciones en un restaurante pueden ser muy animadas si juegas con tus amigos a averiguar de dónde viene la «chicha» que os vais a comer.

Para fetichistas de los robots de cocina

Hay gente que no podría vivir sin su thermomix y le profesan el mismo amor que otros a su perro. Personalmente, no sé con qué motivo podrías tatuarte una batidora o cualquier herramienta moderna de cocina, a menos que hayas perdido una apuesta y seas persona de honor intachable.

Si realmente estás dentro del grupo de los que se tatuaría cualquier objeto, esto podría servir de inspiración: dale un toque vintage, sombras para dar volumen y un poco de color. En la imagen, el color está en el reflejo del vaso metalizado; así que la idea puede tener su mérito.

Lo que NO debes tatuarte, aunque pierdas una apuesta

Consejo gratuito y de perogrullo: acude siempre a un profesional, hay menos posibilidades de que te hundas en la miseria cuando veas el resultado. Y deja que el profesional te asesore, porque por muy buenas manos que tenga, hay cosas que no deberían hacerse:

Esto es un no, no, no y mil veces no.

¿Original?, sí. ¿Ejecución?, correcta. ¿Divertido?, también. ¿Rídiculo?, hasta el infinito y más allá.

Por favor, si alguien tiene un tattoo de esta temática, ¡compartid foto!